Ya lavé todas las ventanas del apartamento en preparación para la Navidad. No importa que todavía está lloviendo. Me gusta lavar las ventanas. Me encanta verlas limpias y transparentes.
Este fin de semana con los niños vamos a poner las decoraciones, ya ver si de paso podemos sacar algunas cosas que están guardados en el altillo. Mateo ya es muy ágil para subir al altillo desde la escalera. Estoy agradecida que ya no me toca a mi!
Cada año los dos van asumiendo más responsabilidades. Yo siempre armaba el árbol y organizaba las luces, y luego ellos le decoraban. Este año Mateo dice que quiere hacer esta parte. Perfecto. No es que no me gusta hacerlo, pero me gusta que ellos van asumiendo las cosas y creando sus tradiciones.
Yo sigo encargada de las galletas. Son mi especialidad en Navidad: Galletas de jengibre, de chocolate, de mantequilla, de almendra, bolas de ron. Regalo galletas por montones. Más vale, sino estaría el doble de tamaño! Heredé la caja de recetas de mi abuela quien murió en año pasado, pero como cosa extraña, no tenía ni una sola de sus recetas para galletas. Y ella también hacia muchas galletas de Navidad. No sé quien hubiera cogido estas recetas de la caja. Extraño a mi abuela.
Me hace falta la familia en esta época. Extraño a mi hermana, a mi mamá. Los niños se ven con la familia de su papá el 24 y están conmigo el 25. Me invitan también el 24, pero ya no soy parte de esa familia y no quiero seguir repitiendo las cosas que hicimos en pareja. Hasta que construyo algo nuevo, me quedo sola. Me conectaré al skype, para hablar a mi mamá y mi hermana. Mismo si estamos lejos, podemos acompañarnos. Los niños llegan después de la medianoche. El 25 es la levantada para ver los regales del Papá Noel, y más tarde la comida con pavo.
Hace unas semanas William me reclamó, preguntando porque me levanto tarde el día 25, cuando están ansiosos para levantarse a ver sus botas y destapar los regalos. Este año, por fin, supo que lo de Papá Noel no es sino un juego de los papás con los niños. Le expliqué que el año pasado estuvo tan emocionado que no durmió sino hasta las 2:30 de la madrugada, y yo tuve que esperar todo este tiempo para llenar las botas. Por fin entendió porque estuve tan cansada la mañana del 25!
Estoy tejiendo un saco para William. Mi mamá le hizo un saco hace varios años que ya le quedó chiquito. Fui a la Calle 56 a las tiendas de lana. Conseguí el hilo pero no las agujas. Fui hasta el centro, a la Carrera 9 entre 12 y 13. Entré en cada tienda, pero no tenían las agujas que necesito, de 4.5 mm y 6 mm. Solo venden agujas más delgadas, de 2 mm hasta 4 mm. Por lo que observo, la tradición cultural es que las personas elaboran ropa tejida a mano para bebés, que es la ropa que utiliza hilo fino y agujas delgadas, o cosas grandes como bufandas y chales (generalmente en crochet), pero no hacen sacos para adultos. Tuve que modificar las instrucciones que tengo para elaborar una talla más grande. Una amiga me prestó agujas, y hoy arranqué. Todavía se me hace difícil pasar las primeras rondas, porque no distingo si voy bien hasta que avanzo un poco. Ayer tuve que deshacer mi trabajo y recomenzar.
***
Tema aparte
A propósitos de familias: uno debería ser considerado responsable por los actos de familiares? Al ministro del interior Valencia Cossio se debería cobrar por las acusaciones que enfrenta su hermano? Al General Naranjo se debería cobrar por el arresto de su hermano en Alemania? A tus hermanos se deberían cobrar por tus actos en el pasado? Lógicamente, cualquier incursión de un familiar en la ilegalidad extiende un manto de duda sobre los otros familiares, que se debería investigar. Pero eso no quiere decir que hay justicia en cobrar culpas ajenas.
Thursday, November 27, 2008
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