Escribí una carta bonita con motivo del día del padre, y no la envié.
Siempre he creído que uno se arrepienta más de las cosas que no se hace, que de las que se hacen. Pero en este caso me quedo firme. Es orgullo tonto? Para qué querer a alguien quien no me quiere?
Las cartas que escribí, sin intención de enviar.
Belleza que no percibí con estos ojos antes.
Ya no sé que es la verdad.
Una amiga me planteó un proyecto interesante. Creo que es hora que hago algo más con mi vida. Estoy cómoda, muy cómoda, y estoy acumulando deuda social. Es un proyecto con mujeres, claro! A este ritmo nunca voy a conocer ningún hombre.
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